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jueves, 16 de diciembre de 2010

HISTORIA DE LA JOYERIA

Las joyas en la Edad de Piedra
¿Cómo eran las joyas del hombre del Paleolítico?,¿Que valor daba el Hombre de la Edad de Piedra a las piedras preciosas?,¿Cuáles eran las funciones de las primeras alhajas?.
Ya en tiempos del Paleolítico el hombre usaba objetos naturales minerales y animales como ornamento personal, para reforzar su imagen o su personalidad.
Usaron los minerales como sus primeras herramientas y sus primeras armas, pero enseguida, diferenció algunas piedras, bien como talismanes o como simples adornos para diferenciarse de sus semejantes, es decir como joyas.
Sus alhajas primero fueron huesos dientes, conchas, caracoles, objetos muy fáciles de encontrar, pero pronto comenzó a buscar las más escasas piedras preciosas, debajo de la superficie de la tierra o en los lechos de los ríos.
Incluso llegó a explotar minas para extraer piedras preciosas, se conocen minas de extracción de gemas con más de 6000 años de antigüedad, como el complejo minero prehistórico de Gava (Cataluña).
Después, seleccionó las piedras de mayor dureza, como el pedernal y la obsidiana para fabricar herramientas, por sus características de corte y durabilidad, capaces de cortar otros materiales y separó las piedras preciosas de color o con un brillo especial, para joyas de ornamento o como amuletos.






Las Joyas en la Edad de Bronce




Con la Edad de Bronce y el descubrimiento del metal, cambió radicalmente la tecnología y con ella, las técnicas de extracción de gemas y de joyería.
Las armas y herramientas pasaron a ser de metal con el descubrimiento del cobre y luego en la Edad de Hierro, con el desarrollo de la tecnología de este material, las piedras fueron relegadas como armas o herramientas y quedaron fundamentalmente para su función de joya y de talismán, manteniendo hasta hoy día esas características.
Se desarrollan las primeras técnicas de orfebrería, entre ellas el repujado, el granulado y la filigrana de metales como el oro o la plata.
Los metales y piedras preciosas más apreciadas como joyas fueron siempre las más escasas, su posesión confería valores simbólicos de status social, nobleza o riqueza a su poseedor.
En la figura podemos apreciar algunas joyas de colgantes Iberas de los siglos III y IV antes de Cristo.
Las piedras preciosas se usaban generalmente junto con el oro o plata en brazaletes, pendientes, collares, aros, colgantes, anillos, figuras de todo tipo, y otros objetos, bien como joya o gema, o con atribuciones espirituales acuñadas en el tiempo por las creencias populares.
En las excavaciones arqueológicas de esta época se han encontrado valiosos tesoros, ajuares de joyas de los personajes más poderosos con una multitud de alhajas de oro, plata y bellas piedras preciosas.





La joyería en Mesopotamia y Asiria




Las culturas babilónica, asiría y sumeria, 3.000 años Antes de Cristo fueron civilizaciones muy avanzadas que desarrollaron una extraordinaria joyería, como lo demuestran los fabulosos tesoros encontrados en excavaciones de antiguas ciudades de estos pueblos, donde se encontraron gran cantidad de joyas y ornamentos de oro, plata, piedras preciosas y semipreciosas.
Entre las técnicas de joyería que desarrollaron destaca el granulado, que era una decoraron de superficies utilizando granos de oro, o la filigrana y la incrustación de piedras preciosas o semipreciosas.
Como ejemplo podemos citar el Tesoro de joyas de Nimrod llamado así por el nombre de la ciudad de Nimrod, situada 35 kilómetros al sureste de la ciudad iraquí de Mosul, donde fue descubierto y que perteneció a las reinas asirias hace casi 3.000 años.
Este tesoro de unas 170.000 piezas de oro, plata y piedras preciosas fue saqueado durante la invasión americana de Irak y recientemente rescatado, aunque aún se encuentran desaparecidas unas 3.000 joyas.
El tesoro, muestra del nivel de la técnica de joyería y orfebrería Asíria, fue descubierto en los años 90 del siglo XX en la citada ciudad de Nimrod.
En la figura puede verse algunas joyas de piedras preciosas y oro que forman parte del tesoro.





Las joyas en el antiguo Egipto




Los antiguos egipcios eran auténticos apasionados de la ornamentación y del diseño e introdujeron una intensa renovación en la joyería.
La costumbre de enterrar a sus faraones y sacerdotes con sus ajuares y joyas ha permitido conocer en profundidad la tecnología de la joyeria egipcia así como los tipos de piedras preciosas más usadas como alhajas o amuletos y el significado espiritual de estas gemas.

Las joyas tuvieron una gran importancia en la cultura egipcia, tenían dos funciones, las gemas se valoraban tanto por su belleza como por la protección mágica que les proporcionaban, es decir, eran a la vez talismanes y joyas.
Identificaban los metales y minerales con sus dioses y con ciertos poderes terapéuticos, el Cobre y la Malaquita se identificaban con su dios Hathor y el oro con el dios Sol, el nombre del Lapis lazuli y de la Turquesa eran sinónimos de alegría y placer.
El amuleto les servia para evitar el peligro y alejar a los malos espíritus y era la fuente de las fuerzas mágicas que les protegían.
Los orfebres egipcios creaban sus diseños de joyas a mano y utilizaron una gran variedad piedras preciosas y semipreciosas como la amatista, la cornalina, el jaspe, el onice, el lapis lazuli, la turquesa y el cuarzo.
Durante mucho tiempo, la plata fue más importante que el oro, por su escasez, otro material muy utilizado fue el Lapis lazuli, una piedra semipreciosa muy espiritual, que era importada.



En las tumbas del antiguo Egipto, han aparecido gran cantidad de sellos reales y escarabajos sagrados, construidos con piedras preciosas y se sabe que los notables de la corte de los faraones, acostumbraban a regalar grandes collares de piedras preciosas, cerámica o cristal.El escarabajo fue un animal sagrado que representaba el renacimiento y la regeneración de la salida del sol, se usaba como amuleto, en pendientes, como sello en los anillos y se fabricaban en muchos tipos de gemas como el oro, lapis lazuli, basalto, la turquesa, el vidrio coloreado, y el alabastro.




Las joyas más usadas en el uso diario eran las diademas, los collares de cuentas, los pectorales, brazaletes de aros articulados, y anillos.Los brazaletes de oro o plata estaban muy generalizados, era normal llevar dos de ellos en cada brazo, uno en la muñeca y otro encima del codo.Los pendientes de gemas se usaban profusamente tanto por hombres como por mujeres, en todas las clases sociales y fueron muy populares sobre todo en el nuevo reino, uno de cuyos faraones, Akenaton introdujo la perforación del lóbulo de la oreja como se ve en las estatuas reales, que demuestran un uso muy extenso de este adorno.


Las joyas en la Grecia antigua




Desde los primeros pobladores de Grecia se conoce el uso de joyas de oro y piedras preciosas.Los antiguos Griegos heredaron la tecnología de la joyería de los artesanos de la cultura Micénica, que vivieron en las islas de Creta, Thera, y en Anatolia del año 2700 al 1600 Antes de Cristo, hasta que desaparecieron, posiblemente por una erupción volcánica y los terremotos que le siguieron.
Homero cuenta en la Iliada el apogeo de Micénas, en ella narra como el rey Agamenon condujo un ejército griego contra la ciudad de Troya para rescatar a la bella Elena.
En 1.871 el alemán Schliemann descubrió la antigua ciudad de Troya II (que no era la Troya de Homero) en Turquía, donde encontró un fabuloso tesoro con miles de joyas de oro y piedras preciosas, al que llamó 'el Tesoro de Príamo' de casi 9.000 gemas, que con la ayuda de su mujer Sophia Kastrommenos llevo a Grecia.
Unas 1.500 de las joyas más valiosas del tesoro de Priamo, se guardaron en los sótanos del Museo de Berlín, al final de la segunda Guerra Mundial y fueron después trasladadas a Rusia.Heinrich Schliemann, en 1876 descubrió parte de la ciudad de Micenas y en ella, una joya única, la máscara fúnebre de oro sólido, conocida como la “máscara de Agamenon”.
Los antiguos griegos apenas utilizaban la incrustación de piedras en su joyería y colgaban pequeños discos de oro perforados de los vestidos y de las diademas.
Las primeras alhajas griegas fueron de diseño y fabricación sencillas, aunque de estilo muy diferenciado de las gemas de otras culturas, con el tiempo, los diseños de joyas, las técnicas de orfebrería y la gama de materiales utilizados en su joyería aumentaron en complejidad.
Fabricaban objetos de lujo de gran belleza, tales como abalorios de ámbar para collares y pulseras, joyas de oro, alfileres con cabeza de cristal de roca y recipientes en forma de plato también de la misma piedra semipreciosa.Los griegos arcaicos utilizaban joyas de pendientes con figuras de palomas, del dios Eros y de la Victoria alada.
Los collares estaban formados por una correa con frutas colgando, cálices o una cadena redonda con una cabeza de animal o el delfín saltando.



Los griegos comenzaron a usar el oro y las gemas hacia el 1.400 antes de Cristo y en el 300 antes de Cristo ya dominaban una avanzada tecnología de piedras preciosas como la amatista, las perlas y las esmeraldas, incluso su talla y el grabado.



Del anterior arte Minoico conservaron las tallas de marfil, que fueron joyas muy populares de este período.Los griegos fueron los primeros crear una nueva joya: el camafeo, que fabricaban con una piedra de ágata procedente de la India llamada Sardónice.
Otro ornamento muy utilizado fue la guirnalda de laurel que se usaba como corona de honor para campeones olímpicos, los héroes y sabios, y que estaba consagrada a Apolo, dios del intelecto y de la luz.Las guirnaldas de oro se usaban como coronas adornadas con hojas, flores, bellotas, el dios Eros y Victorias aladas.
Entre la joyeria griega destacan los anillos con sellos biselados y otras piedras preciosas y semipreciosas.En el periodo helenístico, del 330 al 27 Antes de Cristo, que comienza con las conquistas de Alejandro, las relaciones comerciales con Oriente y Egipto, trajeron profundos cambios en el gusto y el estilo en la arquitectura, el modo de vestir, en las moda de las joyas y en las técnicas de joyería.
Se introdujeron nuevos tipos de joyas, y aumentó el uso del oro, de las piedras preciosas y semipreciosas, tales como la amatista, calcedonia, cornalina, granate, y cristal de la roca.Los griegos, que no eran buenos diseñadores de joyas, se inspiraban en los modelos de alhajas egipcias y asirias, que les vendían los mercaderes fenicios.
Se utilizaron colgantes con forma de ánforas, cupidos, palomas, etc., pero la innovación más importante en joyería, consistió en incorporar a las alhajas de collares, grandes piedras preciosas de color, especialmente granates.
Las mujeres de Grecia llevaban distintos diseños de joyas de brazaletes y diademas de oro y piedras preciosas y semipreciosas.














 Alhajas de la Edad media


Durante la Edad Media, las caravanas comerciales provenientes de Oriente, traían a Europa piedras preciosas y semipreciosas, tanto para su uso en la joyería de reyes y nobles como para la joyería eclesiástica.
Una técnica importante de la joyería medieval fue la colocación de finas capas de granate en los alvéolos realizados en el oro o la plata, por ejemplo, en hebillas y broches o como en una joya única: la corona incrustada con granates y cabujones del rey visigodo Recesvinto.A partir del siglo XI, se impone un nuevo tipo de alhaja: el broche, en general de forma circular, que fue una de las joyas más utilizadas.
En Francia no se permitió (por ley) a los ciudadanos, usar fajas o guirnaldas hechas de perlas, de piedras preciosas, de oro o de plata, otras leyes similares existieron en Inglaterra, esto retrasó el avance de la joyería de la época.
En los siglos de la edad media Europea, las joyas eran usadas exclusivamente por los ricos comerciantes, caballeros nobles, los religiosos, miembros de la familia real y los nobles, por lo que la joya era un privilegio fundamentalmente de la aristocracia.
En estos tiempos la joya representaba el poder, la autoridad y durante mucho tiempo alternó este símbolo con el poder de curar enfermedades o de realizar hechizos, mucho después las piedras preciosas se utilizaron como regalo para simbolizar el amor cortesano.
 


Las joyas del Renacimiento



El Renacimiento supuso una revolución cultural muy profunda, que alcanzó a todas las artes y también a las joyas y a las técnicas de joyería.
En el Renacimiento, la tecnología de las joyas permitió tallar piedras preciosas de mayor dureza, y realizar adornos en arquitectura, iglesias y palacios, templos y mezquitas utilizando columnas y elementos de piedras semipreciosas como la malaquita, el alabastro, lapislázuli y otras piedras de valor, tanto en Europa como en el medio Oriente.
El Renacimiento destaca por un rico colorido, se desarrolla la moda y el diseño en el vestir y en joyería, en la Pintura, la escultura y Arquitectura se sustituyen los temas religiosos por otros clásicos y naturalistas.
En la joyería, se extiende el uso del colgante combinado con perlas irregulares (barrocas), esmaltes y gemas y se ponen de moda broches con un retrato en miniatura, cadenas, colgantes y cinturones con gemas incrustadas.
En el siglo XV las joyas adquieren una gran importancia en la moda, los trajes de terciopelo y de seda (en ambos sexos), son bordados junto con perlas y piedras preciosas.
Los artistas eran multidisciplinares, lo que produjo una relación entre la pintura, arquitectura y escultura que se extiende a la joyería.Pintores y escultores geniales realizan diseño de joyas, los cuales se difundían por toda Europa, creando un estilo internacional de diseño de gemas.
Al comienzo del siglo XVI, España fue el más importante centro joyero, por la cantidad de oro, plata y piedras preciosas procedentes de las colonias americanas y el comercio de gemas con el resto de Europa.

 


Alhajas entre los siglos XVII y XIX


Al comienzo del siglo XVII se desarrollan nuevas técnicas para la talla de las piedras preciosas duras, el diamante fue la piedra más deseada, de modo que las joyas se separan en dos categorías, la de joyas de diseño con diamantes y gemas de menor categoría que seguían los dictamenes de la moda del vestir y de la joyeria.
Se ponen en marcha nuevas técnicas de producción industrial de gemas que permiten fabricar cantidades de joyas con materiales inferiores y menor precio, imitaciones de las piedras preciosas más valoradas.Se comercializaban alhajas de tiaras de diamantes, anillos y broches de piedras preciosas de diseño naturalista, de alto poder adquisitivo, junto a una bisutería de gusto neoclásico pompeyano, gótico, renacentista y egipcio.
Se utilizaba el oro y las piedras preciosas además de piedras semipreciosas y aleaciones, pasta (para imitar gemas), acero, hierro fundido y nuevas técnicas como el estampado y la talla mecánica de motivos y monturas para joyas de menos valor.Aparece un nuevo elemento en la joyería y en la bisutería: el aderezo, conjunto de joyas formado por collar, pendientes, broche y, a veces, también de tiara o anillo, todo a juego, en las mujeres y botones, hebillas de zapato, empuñadura del sable e insignia de la orden de caballería en los hombres.
Los reyes europeos acumularon, durante estos siglos, colecciones de aderezos de coronación, joyas oficiales y fabulosas piedras preciosas como la colección de alhajas de la torre de Londres, el tesoro de gemas de Viena y el de joyas del Kremlin de Moscú.
Otros elementos de joyeria puestos de moda en el siglo XVII fueron relojes, tabaqueras y sellos con piedras preciosas.En Francia en la época del Segundo Imperio, diezmada la nobleza, se impuso un estilo ostentoso, donde imperaba la exhibición piedras preciosas, perlas y diamantes de gran valor, rebajando la calidad de las joyas.
En el siglo XIX, resurgió la orfebrería con grandes diseñadores de joyas y accesorios como empuñaduras de bastones, abanicos o marcos de cuadros con abundancia de colores y nuevos materiales combinando el oro, esmalte y las piedras preciosas.


 


La joya hoy en día


Los avances tecnológicos en joyeria, los nuevos métodos de talla de piedras preciosas y los nuevos métodos de tratamientos de las gemas han propiciado que el comercio de las joyas haya aumentado espectacularmente, de modo que personas de cualquier status social puedan tener acceso a las joyas más bellas.
Por otro lado el simbolismo de las gemas se ha mantenido entre la sociedad, aunque las creencias en la influencia de las piedras preciosas y semipreciosas en la vida de las personas han disminuido, se mantiene su simbología y su influencia en la suerte y en la salud.Todo tipo de joyas: anillos, collares, colgantes, pulseras, brazaletes, pendientes, con todo tipo de piedras preciosas o semipreciosas, diamantes, rubis, zafiros, esmeraldas, granates, amatistas, aguamarinas.. y engarzados en los más bellos metales preciosos: oro, plata, platino, rodio... y con los más variados y bellos diseños de gemas, todo se comercializa hoy al alcance del consumidor medio.
En definitiva hoy la joyeria está socialmente más extendida que nunca y las joyas y piedras preciosas son admiradas por mayor número de personas que nunca.
 



 

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