Powered By Blogger

viernes, 17 de diciembre de 2010

info

           
  /  12
Filosofía del “Justo A Tiempo”
Esta técnica se ha considerado como una herramienta de mucha
ayuda para todo tipo de empresa, ya que su filosofía está
definitivamente muy orientada al mejoramiento continuo, a través de
la eficiencia en cada una de los elementos que constituyen el sistema
de empresa, (proveedores, proceso productivo, personal y clientes).
La filosofía del "justo a tiempo" se fundamenta principalmente en la
reducción del desperdicio y por supuesto en la calidad de los
productos o servicios, a través de un profundo compromiso (lealtad)
de todos y cada uno de los integrantes de la organización así como
una fuerte orientación a sus tareas (involucramiento en el trabajo),
que de una u otra forma se va a derivar en una mayor productividad,
menores costos, calidad, mayor satisfacción del cliente, mayores
ventas y muy probablemente mayores utilidades.
Entre algunas de las aplicaciones del JAT se pueden mencionar: los
inventarios reducidos, el mejoramiento en el control de calidad,
fiabilidad del producto, el aprovechamiento del personal, entre otras.
Sin embargo, la aplicación del "justo a tiempo" requiere disciplina y
previo a la disciplina se requiere un cambio de mentalidad, que se
puede lograr a través de la implantación de una cultura orientada a la
calidad, que imprima el sello del mejoramiento continuo así como de
flexibilidad a los diversos cambios, que van desde el compromiso con
los con los objetivos de la empresa hasta la inversión en equipo,
maquinaria, capacitaciones, etc.
Esta investigación teórica se ha basado en información que se obtuvo
en diferentes sitios de Internet y complementada con información del
libro "Justo a Tiempo" de Edward J. Hay y Quality Management
(Gestión de Calidad) de Bruce Brocka y M. Suzanne Brocka.
Reseña Histórica
El sistema justo a tiempo, comenzó como el sistema de producción de
la empresa Toyota.
Este sistema estuvo restringido a esta empresa hasta finales de los
años 70, ya que alrededor del año 1976 los japoneses
específicamente los dirigentes de negocios comenzaron a buscar
maneras de mejorar la flexibilidad de los procesos fabriles, a causa de
descenso que empezaba a sufrir la curva de crecimiento económico e
industrial, que venía en ascenso desde hacía más de 25 años; pero
que fue afectada profundamente por la segunda crisis mundial del
petróleo en 1976.
Fue así como los japoneses en susqueda por mejorar la flexibilidad
descubrieron el sistema utilizado por la Toyota y a partir de ese
momento se empezó a difundir por las diferentes empresas
manufactureras de Japón.
Se considera que el "JAT" no es algo japonés en sí mismo sino que se
compone de una serie de principios universales de fabricación que
han sido bien administrados por algunos japoneses.
Posteriormente los occidentales empezaron a analizar el éxito que
estaban teniendo las principales empresas japonesas, encontrando
alrededor de 14 puntos, 7 de estos se relacionaban directamente con
el respeto por las personas y los otros 7 más enfocados a la parte
técnica, en la que se señalaba la "eliminación de desperdicio".
En este estudio se determinaron 7 de los 14 puntos como los más
apropiados para aplicar en el medio occidental. Estos elementos
esenciales componen lo que llamamos "justo a tiempo"
Conocido con el nombre de producción japonesa en un inicio y
posteriormente con el nombre de "JUSTO A TIEMPO" porque muchos
de los principios o elementos en los que se fundamentaba tuvieron su
origen en los Estados Unidos,
Concepto
"Es una filosofía industrial, que considera la reducción o eliminación
de todo lo que implique desperdicio en las actividades de compras,
fabricación, distribución y apoyo a la fabricación (actividades de
oficina) en un negocio"
El desperdicio se concibe como "todo aquello que sea distinto de los recursos mínimos absolutos de materiales, máquinas y mano de obra necesarios para agregar valor al producto".
Algunos ejemplos de recursos mínimos absolutos son los siguientes:
- Un solo proveedor, si éste tiene capacidad suficiente.
Nada de personas, equipos ni espacios dedicados a rehacer piezas
defectuosas.
- Nada de existencias de seguridad.
- Ningún tiempo de producción en exceso.
- Nadie dedicado a cumplir tareas que no agreguen valor.
Por su parte el agregar valor implica aumentar el valor del producto
ante los ojos del cliente. Algunos ejemplos que agregan valor se
mencionan a continuación:
Ensamblar, mezclar, fundir, moldear, soldar, tejer, empacar.
Otras cosas que generalmente ocurren en el proceso de fabricación
son contar, mover, almacenar, programar, inspeccionar y traspasar
un producto, actividades que no agregan valor en sí mismas.
Justo a tiempo implica producir sólo exactamente lo necesario para
cumplir las metas pedidas por el cliente, es decir producir el mínimo
mero de unidades en las menores cantidades posibles y en el
último momento posible, eliminando la necesidad de almacenaje, ya
que las existencias mínimas y suficientes llegan justo a tiempo para
reponer las que acaban de utilizarse y la eliminación de el inventario
de producto terminado.
Se considera que el exceso de existencias:
- Absorbe capital que no es necesario y que podría invertirse de una
mejor forma
- Genera mayores costos de almacenaje
- Aumenta los riesgos de daños y de obsolescencia
- Puede ocultar oportunidades para realizar mejoras operativas.
Este concepto de inventario de "entra y sale" o en tránsito deja de
lado al almacenaje estático y enfatiza un almacenaje dinámico.
Elementos de la filosofía JAT
Existen siete elementos, seis de ellos son a nivel interno de la
empresa y el último es a nivel externo.
El tercer, cuarto y quinto elemento están relacionados con la
ingeniería de producción.
a. La filosofía JAT en sí misma
b. Calidad en la fuente
c. Carga fabril uniforme
d. Las operaciones coincidentes (celdas de maquinaria o tecnología
de grupo)
e. Tiempo mínimo de alistamiento de máquinas
f. Sistema de control conocido como sistema de halar o kamban.
g. Compras JAT
El primer elemento considera la eliminación del desperdicio,
considerado este como el punto medular de todo el fenómeno JAT.
Los seis elementos restantes son técnicos o modos de cómo eliminar el desperdicio, sin embargo no todos tienen igual importancia, pues se considera a la calidad como el segundo elemento de importancia, que se constituye en un componente básico para el JAT.
Los cinco elementos restantes se clasifican como técnicas de flujo, es decir la manera como el proceso fabril avanza de una operación a la siguiente.